La residencia Casa Meva, fue fundada en 1980 por Elena Bernad y Agueda Andreu con el objetivo de optimizar la calidad de vida de las personas mayores en un entorno hogareño y acogedor. La ubicación de la residencia, en medio del barrio de La Bonanova, era una condición irrenunciable para llevar a cabo el proyecto. Pocos años más tarde, tomó la dirección del centro su hija, Elena Renieblas y, desde hace 8 años, también la codirige su nieta, Clara Castel.
Desde el primer día, el trabajo que se ha realizado se ha centrado en promover el envejecimiento activo de nuestros residentes, potenciando al máximo sus capacidades individuales con el objetivo de que tengan una vida plena y con la mayor calidad posible. Además, el objetivo principal siempre ha sido el mismo, que nuestros residentes se sientan como en casa y puedan decir, sin duda alguna: «es Casa Meva…»
La experiencia adquirida, durante estos más de 4o años, nos demuestra que el respeto, el cariño, la asistencia personalizada, la atención profesional, el trato familiar, la amabilidad del entorno y el cuidado de los pequeños detalles de la vida cotidiana son factores que inciden especialmente en el estado de ánimo y en la energía vital de las personas de edad avanzada. Nuestro objetivo es conseguir que todas las personas que decidan venir a vivir a nuestra residencia se sientan como en su casa.
Las personas mayores son el centro de nuestra actividad, por eso, las 22 personas que trabajamos en Casa Meva, somos profesionales cualificados, con vocación y comprometidos con nuestro trabajo. Por eso, la ACP (Atención Centrada en la Persona) es una máxima en nuestra residencia que, por supuesto, llevamos más de 40 años poniéndola en práctica. Además, contamos con un equipo de gerocultoras, algunas de ellas con más de 20 años de experiencia en nuestro centro y un equipo médico del máximo nivel, que velan por el bienestar y la paz de nuestros usuarios.
En Casa Meva ofrecemos un amplio abanico de servicios de asistencia y cuidados destinados a promover la salud, el desarrollo personal, así como las relaciones sociales de cada residente.
Los principios del envejecimiento activo que desarrollamos se fundamentan en los siguientes pilares: